JUAN
MARTIN JAUREGUI
El hombre que siempre dijo no por
Juan Carlos Cena*
Juan Martín es de esa raza de hombres con estirpe
que siempre dijo no a las injusticias, a las traiciones, a las infamias,
al cipayismo, a la obsecuencia.
Era un hombre que nunca se rindió, cuando lo intimaron a rendirse,
supongo que contestó: después de muerto hablamos.
En otra latitud, en Córdoba, por esos tiempos, otro hombre como
él, el Titi Di Toffino, que pensaba como él, valiente como
él, obrero como él, que le gritó al pelotón
de fusilamiento que no se rendía, increpándolos desafiante
¡así muere un obrero, viva la clase obrera carajo!
Podemos asegurar que era como Juan Martín.
Este lo anticipa en su diario: "Porque si muero en combate es
porque estoy lo suficientemente convencido, así lo he decidido
y es la muerte más honrosa a la que puede aspirar todo militante
Revolucionario que está convencido de porqué luchó
y de porqué vivió…".
Que ejemplos olvidados.
¡Cuánto olvido el de este olvido!
Lidiar contra los olvidos es parte del mismo proceso de lucha que emprendemos
contra las injusticias, la cultura de la derrota y el manejo político
de la clase predominante sobre la imposibilidad de los cambios. A los
olvidos inducidos por la hipocresía del poder dominante no hay
que darles tregua. Todos debemos pugnar para desterrar los olvidos, y
en ese trajín convocar a la memoria colectiva.
Enancado en esa memoria popular deben aparecer compañeros como
Juan Martín y tantos otros, porque esa es la única manera
de comenzar el tránsito liberador de un pueblo, los pueblos.
El olvido es una herramienta de la clase dominante.
La memoria es un proceso social. Los pueblos despojados de su memoria
se opacan, mueren. Suelen morir en medio de la algarabía de imaginar
que el pasado no interesa, aturdidos por voces que los llaman a no recordar,
apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo.
Las raíces de nuestros pueblos pueden secarse si una voluntad de
memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta fidelidad no hay
ética
Ejerciendo la memoria quiero terminar con palabras
propias de un militante como Juan Martín cuando se despide de los
compañeros:
"A TODOS LOS COMPAÑEROS TRABAJADORES: mi solidaridad en
la lucha que ellos llevarán a la Victoria.
A MIS COMPAÑEROS DE ORGANIZACIÓN: un abrazo militante y
Revolucionario.
A ti compañera mi más calido abrazo y como combatiente mi
grito de Victoria para que tu lo recojas y lo hagas llegar a cada hogar
en donde exista un trabajador, en cada hogar donde exista un analfabeto,
en cada hogar donde exista un enfermo, sin plata ni posibilidad de curarse,
y se lo trasmitas a cada niño huérfano abandonado, hambriento,
desnutrido para que ellos comprendan el valor de transformar tanta injusticia,
corrupción y desigualdad.
En realidad una Patria Nueva, sin explotados, ni privilegiados, ni castas.
Una sola clase y una única raza, la clase de los trabajadores y
la raza de la humanidad socialmente liberada y redimida de toda explotación."
¡PATRIA O MUERTE VENCEREMOS!
*Obrero ferroviario jubilado.
Fue secretario general de la Asociación Personal de Dirección
de Ferrocarriles Argentinos
(APDFA) - Organismo Central.
Miembro fundador del Movimiento Nacional por la Recuperación de
Ferrocarriles Argentinos (MONAREFA).
Miembro fundador del Movimiento Intersindical Clasista (MIC).
Escritor e investigador.
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